Los establecimientos que emplean personal hostelero que de alguna manera sirve productos alimenticios, tienen la obligación de estar en posesión del certificado oficial de manipulador de alimentos correspondiente, ya que en caso contrario pueden sufrir diversas sanciones administrativas.
La excusa popular de que su trabajo no implica manipulación de alimentos ya que sólo sirve en las mesas no está justificada, recuerda que “el desconocimiento de la ley no te exime de cumplirla”.
Las diferentes sanciones administrativas que cualquier establecimiento del sector hostelero puede sufrir en caso de que sus trabajadores carezcan de correspondiente carnet oficial de manipulador, oscilan dependiendo del posible riesgo que pueda causar:
- Infracciones leves: hasta 5.000€ siempre que no tengan transcendencia directa en la salud pública.
- Infracciones graves: hasta 20.000€ siempre que causen daños relevantes, principalmente ocasionados por la ausencia de controles y respectivas acciones recurrentes.
- Infracciones muy graves: hasta 600.000€ siempre que conlleven consecuencias graves.
Además de este tipo de sanciones que conllevan el pago de su correspondiente multa, existen diferentes medidas que se pueden tomar contra dicho negocio hostelero, en función de las infracciones y su gravedad, como podría ser el cierre temporal del establecimiento, el pago de las respectivas indemnizaciones por daños y perjuicios(en caso necesario), que un perito instructor valorará.
Evitar estas posibles sanciones administrativas en establecimientos hosteleros es muy sencillo y también de lógica, si se piensa bien:
1º. Cualquier empresario que emplea trabajadores que desempeñen labores relacionadas con la elaboración, transformación, manipulación alimentaria incluido su servicio, debe tener un mínimo de conocimiento sobre el tema y su sector, ya no sólo para evitar “multas” si no para el correcto desempeño de sus labores hosteleras.
2º. Para obtener el carnet de manipulación basta con acceder al temario de curso online gratuito, redactado para facilitar su lectura, superar el sencillo examen que puedes guardar y retomar por donde te has quedado, así puedes ir a tu ritmo y desde casa. Por último, imprimes tu certificado oficial de manipulador de alimentos con validez en todo el territorio nacional.
Si tienes dudas al respecto, pregúntanos sin compromiso.
5 comentarios
Buenas tardes
Mi pregunta es la siguiente
El trabajador no es sancionado puesto que es consciente de que carece de dicho carnet? Donde se debe denunciar?
Gracias y saludos
¡Buenos días Tracker!
En este caso la sanción se aplica solamente a la empresa en la que está contratado el trabajador, es responsabilidad del empleador asegurarse de que todos su empleados cumplen con la norma.
Esperamos haberte sido de utilidad.
¡Un saludo!
Yo he leído que no es necesario el tal carnet de manipulador, sino la formación en sí. Dejó de serlo, a raíz de varias legislaciones sucesivas que se fueron implantando, tanto europeas como nacionales. Solo que las empresas tienen que suplir esa formación, bien sea a la antigüa, o contratando a un autónomo experto en la materia ( y tipo de establecimiento, peculiaridades de la actividad de la empresa concreta que tenga contacto con los alimentos, etc.), que haga las veces de formador.
Algo así, como que se mantiene por ignorancia la idea de que hay que tenerlo tal cual el tal título oficial. Esta información la he leído a raíz de una duda que me ha surgido al buscar trabajo en la hostelería, que no había trabajado desde hace años. Aquí en el enlace se explica http://www.juntadeandalucia.es/salud/sites/csalud/contenidos/Informacion_General/c_3_c_3_seguridad_de_los_alimentos/manipuladores_de_alimentos/manipuladores_actualizado
Buenos días Sebas! Gracias por tu aportación. Tal como recalca el artículo que nos compartes, el cambio más relevante es que “la Administración Pública deja de tutelar la formación de los manipuladores de alimentos”, pero de ninguna de las maneras los establecimientos que manipulen alimentos, como la restauración y la hostelería, pueden dejar de prescindir de la formación necesaria a sus trabajadores en la manipulación de alimentos. ¡Saludos!