De todos es sabido que debemos consumir alimentos sanos y buenos, principalmente de productos saludables como son la fruta y la verdura lo más fresca posible y si me apuras, ecológicas u orgánicas.
Normalmente los agricultores usan pesticidas y demás productos tóxicos para mantener sus cultivos libres de plagas, pero sin saberlo bien, acabamos consumiendo estas sustancias junto con nuestros alimentos, lo que conlleva un efecto negativo en nuestro organismo y los correspondientes riesgos para la salud.
Pero:
¿Qué son los pesticidas?
Como ya hemos dicho, son químicos que suelen utilizar antes y después de la cosecha, los agricultores para:
– acabar con organismos que puedan poner en peligro la salud pública.
– como protección para sus plantaciones de posibles plagas, roedores, parásitos, hongos, insectos, malas hierbas y demás.
Incluso permiten aumentar la cantidad de alimentos que pueden vender en cada cultivo y prolongar su vida “comercial”.
Aunque es cierto que nos protegen de ciertos peligros, a largo plazo acaban siendo dañinos para nuestra salud.
“Los pesticidas protegen nuestros alimentos de posibles peligros pero al mismo tiempo van perjudicando seriamente nuestra salud al ingerirlos en cantidades suficientes.”
¿Qué cantidad de pesticidas podemos soportar?
La EPA de los EE.UU. se encarga de determinar la cantidad máxima de residuo que puede permanecer en los alimentos. A este límite que establece la ley se le llama tolerancia del pesticida y se obtiene evaluando los riesgos potenciales tanto para el ambiente como para la salud.
¿Cómo afectan los pesticidas al ser humano?
Al almacenarse en los alimentos los restos acumulados de venenos y otras sustancias químicas, llamadas residuo de pesticida, suele provocar problemas de toxicidad causando normalmente irritaciones en la piel, alteraciones hormonales o del sistema nervioso, etc.
¿Qué posibles efectos dañinos provocan en nuestra salud?
Debemos prestar especial atención a los efectos negativos que se presentan en los niños, ya que pueden presentar problemas en sus órganos aún en desarrollo, al ser más vulnerables. Incluso algunos estudios han relacionado el consumo de pesticidas con posibles problemas de conducta y desarrollo psicomotor.
El mismo cuidado se debe tener con mujeres embarazadas, ya que puede provocar problemas en el desarrollo físico y mental del futuro bebé, sin olvidar a personas enfermas o ancianos.
Los posibles efectos secundarios del consumo en exceso de pesticidas en una alimentación sana está relacionado con muchas de las enfermedades que padecemos actualmente, pero el problema se acentúa cuando se utilizan varios tipos de químicos en un mismo cultivo.
Según estudios recientes, se han encontrado hasta 16 tipos diferentes de pesticidas en el cuerpo.
¿Cómo podemos prevenir su consumo siguiendo con una alimentación saludable?
Estos productos químicos se acumulan en la cáscara de frutas y verduras, por lo que debemos acostumbrarnos a realizar una serie de acciones antes de consumirlas. Lo ideal es tener en remojo durante unos minutos los alimentos en un bol con agua y “lejía alimentaria” (lejía apta para el consumo humano), de esta manera se elimina la gran mayoría de químicos, incluso antes de cocinarlas, ya que al cocer los alimentos desaparecen los pesticidas pero se quedan en el caldo, eso sí, en menor proporción.
Además podemos, lavar y cepillar los alimentos, eliminar las hojas o incluso pelar la fruta aunque sin olvidar que la cáscara es rica en nutrientes y sobre todo en fibra.
Por todo ello es aconsejable consumir alimentos orgánicos o ecológicos, debido a que son cultivados y procesados de manera natural, sin usar pesticidas, fertilizantes sintéticos u otras sustancias químicas igualmente tóxicas para nuestra salud.