Hoy en día, en parte debido a nuestro ritmo de vida y a la necesidad de conciliar vida familiar y laboral, toman especial protagonismo los comedores escolares.
Cada vez son más las familias que necesitan utilizar este tipo de servicio, generalmente ofrecido por los propios colegios, por lo que es de agradecer que velen por la salud alimentaria de nuestros hijos y contribuyan en la mejora de sus hábitos alimenticios, gracias a una dieta saludable y equilibrada que ayude al mismo tiempo a prevenir la temida obesidad infantil.
Actualmente, la mayoría de colegios ofrecen servicios de comedor dentro de sus instalaciones, algunos optan por cocinar los alimentos allí mismo, mientras que otros contratan a empresas especializadas la elaboración del menú diario que nuestros hijos toman. Ambas deben garantizar que el aporte nutricional que ofrecen sea equilibrado y adecuado a su edad en plena etapa de crecimiento y desarrollo tanto físico como mental.
El menú diario se debe comunicar a los padres con antelación, ya que puede complementarse con las comidas que realizan los peques en casa, para que de esta manera mantengan siempre una dieta adecuada, equilibrada y saludable.
Cada día se tiene en cuenta que el programa diario de comidas sea lo más variado posible, pensado por profesionales especializados en dietas infantiles en comedores escolares. Para ello no solo se deben variar los alimentos, si no también su elaboración, utilizando diferentes técnicas culinarias tales como horno, hervido, plancha, estofado, y que además eviten en lo posible la ingesta de alimentos fritos y/o rebozados.
El personal del centro, tanto servicio como cocina, deben estar en posesión del certificado oficial de manipulador de alimentos y atiendan a las características especiales que cada uno de los niños pueda necesitar, como celiaquias, alergias alimentarias, diabetes y demás. Ofrecer grupos de alimentos equivalentes en caso no poder ingerir algunos de ellos de manera que aporten los mismos nutrientes.