Si partimos de la base de que es en la mesa donde el cliente pasa casi todo el tiempo, nuestro deber es cuidar cada posible detalle y ofrecer a nuestros comensales unos momentos agradables que lo dejen con ganas de más, por lo que conocer el correcto montaje de una mesa en un restaurante es básico y primordial.

En este artículo queremos explicarte lo que dicta el protocolo de manual para la hostelería sobre la correcta distribución en la mesa de un restaurante de la vajilla, cristalería y cubiertos, sin olvidar la mantelería y sus servilletas.

Comenzamos por la mantelería, ya que las mesas deben estar cubiertas por un mantel blanco o en su defectos un tono pastel muy discreto, preferiblemente liso.

Las servilletas irán a juego con el mantel, y aunque existen diversidad de opiniones al respecto, se debe evitar colocarlas dentro de las copas. Lo aconsejable sería presentarlas en forma rectangular o en su defecto triangular sobre el plato o la izquierda. Buscando en la parte más estricta del protocolo encontramos que la parte derecha está reservada para dejar la servilleta una vez terminado o si nos levantamos temporalmente.

Correcto montaje de una mesa en un restaurante, según dicta el protocolo hosteleroLa base para empezar a colocar la cubertería es el “bajo plato” teniendo en cuenta que si este muestra algún tipo de adorno o logotipo del restaurante, debemos procurar que quede frente al cliente de la manera más centrada posible.

Continuamos con la cubertería que se colocará, en orden según su utilización, es decir, situamos más exteriormente los que primero se vaya a necesitar, de esta manera, los que utilizaremos en último lugar serán los más próximos al plato, separándose unos 2 centímetros de este.

En el lado derecho colocaremos el cuchillo, procurando que su filo quede hacia dentro junto con las cucharas, procurando que estas mantengan hacia arriba su concavidad, y a su lado en caso necesario, colocaremos la pala de pescado.

Al lado izquierdo del plato colocaremos los tenedores, siempre manteniendo hacia arriba sus púas.

Los cubiertos necesarios para los postres se colocarán en la parte superior del plato central manteniendo con este una separación de 2 centímetros de manera que enfrente. El orden establecido de colocación es primero el cuchillo, tenedor y cucharillas manteniendo los mangos intercalados, es decir, el primero a la derecha, siguiente a la izquierda y así sucesivamente.

Si colocamos pan, lo haremos con un pequeño plato situado a la izquierda en la parte superior, y si servimos mantequilla a su vez, lo haremos colocando el plato en la parte derecha superior, junto con su correspondiente cuchillo o pala de untar.

En último lugar colocaremos la cristalería formando una fila recta o una leve curvatura, manteniendo el orden según el uso, copa de Jerez, de agua, de vino tinto, vino blanco, champán y copa de licor, manteniendo una separación de unos 2 centímetros entre ellas evitando que se toquen. Siempre situadas frente al plato pero no de manera centrada si no más bien algo hacia la parte derecha del mismo.

Aunque dependerá del espacio disponible en nuestro salón, debemos intentar dejar entre 60 a 80 centímetros entre comensales, así facilitamos que puedan moverse libremente evitando los incómodos y molestos tropiezos con los invitados de otras mesas.

Por supuesto, todo el servicio utilizado en la mesa, debe ser renovado por completo una vez terminada la comida y vuelta a montar para el siguiente servicio.

Y recuerda que todo el personal debe estar en posesión del certificado oficial de manipulador de alimentos con validez en todo el territorio español.

📌 Y para finalizar te damos un pequeño consejo 📌

Cuando a nuestra mesa se sientan menos comensales de los servicios que teníamos preparados, estos deben ser retirados en primer lugar.